domingo, 16 de octubre de 2011

EL PERIODO PATRIARCAL


                                            EL PERIODO PATRIARCAL.



DESDE EL 1921 AL 1706 d.C.

DESDE EL LLAMAMIENTO DE ABRAHAM HASTA LA MIGRACION A EGIPTO.

Abraham padre de los fieles y fundador de la raza Hebrea. Es uno de los grandes caracteres de todos los tiempos, su vida se divide naturalmente en dos partes: 1. El andar errante 2. El asentamiento en Hebrón.

1.     Andar errante:

a)    El hogar del comienzo;  Abraham era un nativo de Ur, del bajo Eufrates, el asentamiento de las mas antiguas civilizaciones asiáticas. Ya fuera Camita o Turania al comienzo, esta llego a ser semita por conquista. Era claramente idolatra.

b)    El llamado y el pacto:  Aquí el oyó el llamado de Dios al salir del hogar natal, y de su parentela y a que fuera a buscar una tierra que todavía no conocía. Aquí Dios junto a este llamamiento con su pacto. Este abarco cuatro promesas:

1.    Una gran nación, la cual se cumplió en el pueblo judío

2.    Un gran nombre, mientras vivieron los Nimrods, los Faraones y los Cesares ocuparon un gran lugar mas grande según la estima del mundo, pero ninguno de ellos a dejado una marca tan amplia en la historia, ni ha dejado tan impresas sus personas y sus ideas en la raza. Son tres las grandes religiones que vuelven su mirada a Abraham a quien miran como el padre de los fieles: la judía, la cristiana y la islámica.

3.    Una tierra, la cual se cumplió cuando se tomo la tierra de Canaán por parte de los Hebreos.

4.    cumplió dos mil años después en Cristo, y en la proclamación del Evangelio en todo el mundo.

c.) La migración.

Cada una de las distintas vidas nacionales se arraiga en una migración; pero pocas migraciones son tan singularmente religiosas, ni tienen una luz histórica tan clara, como la de los Hebreos. A la edad de setenta y cinco años, el poder cortar lazos de parentela y de tierra, y el salir sin ningún conocimiento de hacia donde ir, tuvo que haber requerido una fe heroica. Por fe obedeció, y salió sin saber a dónde iba. Un hombre así estaba capacitado para fundar una raza duradera, y para darle cabida a una sola verdad, la de la unidad de Dios.    Con su padre Taré, su sobrino huérfano, Lot, y su esposa, se mudo al Eufrates superior a Harán. Allí murió Taré, y Abraham siguió su llamado saliendo a la cuenca del Eufrates hacia la tierra de Canaán. Estando en Siquem Dios se le aparece y le renueva el pacto. A tu descendencia daré esta tierra; se cumple la migración. Luego después de muchos años y no nacía el hijo prometido y ellos se estaban poniendo viejos, por sugerencia de Saraí Abraham tomó a Agar su sierva como su esposa secundaria. Esta llego a ser madre de Ismael, y de los antepasados de los árabes. Después de eso Dios no tardó con su promesa cumpliéndola al darle a Isaac que vendría a ser el hijo de la promesa, este tuvo dos hijos; Jacob y Esaú. Muchos años después que estos tuvieron hijos, se fue extendiendo el pueblo del pacto con Abraham.  Jacob tuvo doce hijos los cuales fueron las doce tribus de Israel. Dios tenia un plan, el cual todos ellos lo ignoraban, Dios tenia ya trazado los y periodos de la historia humana, aunque en este, El solo estaba tratando, con ahora la descendencia de Abraham, Isaac, Esaú y Jacob. Luego la descendencia de estos que terminaron siendo esclavos en la nación de Egipto como Dios lo había dicho.

   Aquí termina el periodo de los patriarcas con la migración a Egipto.

      ALGUNAS CARACTERISTICAS DE LA ERA PATRIARCAL.

1.    Era Nómada: que no tiene residencia fija; Abraham, Isaac y Jacob fueron fundadores de una raza y una fe. Ellos vivieron en tiendas y se mudaban de un lugar a otro.



2.    Patriarcal:



              El padre:

a)    Era gobernante de la familia, tenía el poder de la vida y la muerte. (Gn. 22:10)

b)    Jefe militar. Abraham encabezo una expedición en contra de los mesopotámicos.

c)     Era el sacerdote de la familia. Construye el altar y ofrece el sacrificio por la familia.

d)    Era el profeta de la familia. Es a el y por medio de el, que Dios da a conocer su voluntad y sus propósitos.





                                             EL PERIODO DE LA LEY.



Comenzando de la salida de Egipto, esta dispensación vino a mostrar el estilo de vida en el cual se habría de vivir. El pueblo judío el cual Dios escogió comenzando con Abraham. Dios vio que la nación escogida no pudo vencer por una fe en una cosa prometida pero no visible, El le dio otra oportunidad con una religión visible. Ahora, El quería renovar su pacto llamando a otro hombre obediente como lo fue Moisés.

A esta dispensación se le llama de la ley, porque Dios dio leyes por medio de Moisés. Esas leyes debían ser obedecidas por el pueblo, conforme ellos mismos se habían comprometido delante de Dios y de Moisés.  En esa dispensación la pruebe estaba apenas sobre la nación judaica, los gentiles no eran juzgados por las normas de la ley mosaica.    La ley contenía un destellado sistema de obras, incluidas en las tres principales divisiones:

1.    Para los hombres culpables, “Los Mandamientos” eran un ministerio de condenación y muerte. Era la expresión de la justa voluntad de Dios, era tan rigurosa que nadie era capaz de guardarla.

2.    Las Leyes, que eran para gobernar la vida diaria o social de Israel. Los asuntos, como, la relación entre amo y siervos, derecho de propiedad, y los crímenes cometidos contra la humanidad.

3.    Las Ordenanzas, gobernaban la vida religiosa de Israel.

Una de las promesas en el pacto de Dios con Moisés es que el amor divino hacia los israelitas seria de una forma especial; otra promesa es que serían sacerdotes, o sea tendrían el ministerio de interceder delante de Dios por los hombres. La ley no fue dada con el fin de transformar a los  hombres en buenos, sino para quitar cualquier duda acerca del pecado, a fin de mostrar cuan pecaminosos son los hombres, para descubrir el pecado y traerlos a juicio sin disculpas. Además por la ley podía recurrir a los sacrificios, y por la fe refugiarse en el Salvador prometido.

Sin embargo, bajo la ley, también era administrada la gracia divina en aquel sistema de sacrificios que fue provisto  como vía de restauración para el pecaminoso Israel. Dios con su paciencia se manifiesta con la provisión de profetas, jueces y reyes en la preservación de esta nación.

El final de este periodo culmina en la cruz cuando nuestro Señor dijo; consumado es, aquí dio fin a todos los sacrificios dejando el de El como suficiente para limpiar pecados.







                                     EL PERIODO DE LA GRACIA.    



Este es el Periodo Iglesia, también esta es la sexta dispensación. Como en las otras dispensaciones, en la de la ley, el hombre falló para con Dios, demostrando su debilidad para guardar todas las leyes de Dios, lo que dio lugar a otro periodo que la llamamos: Dispensación de la Gracia, de la Iglesia y del Espíritu. 

En los primeros dos mil años de la historia de la raza humana, o sea, en los tres primeros periodos, había un solo tipo o clase de hombre en el mundo. No había ninguna división entre ellos y todas las relaciones de parte de Dios fueron dirigidas a todos los hombres, sin distinción de raza. Pero con el llamamiento de Abraham, Dios formo un grupo especial y separado “los judíos”. Así durante el periodo de dos mil años, las revelaciones de Dios, fueron dirigidas al segundo grupo de la raza humana. Pues pasó a existir, dos grupos: Los gentiles o las naciones en general, y los judíos, que era el grupo que Dios había escogido.  Pasado el cuarto y el quinto periodo (promesa y ley), Dios formó un tercer grupo distinto de los dos anteriores; y se llama: Iglesia, este tercer grupo es formado por aquellos que antes eran participes del primer grupo (gentiles) y del segundo grupo (judíos). De igual manera, como hubo la relación especial de parte de Dios para el primer grupo y para el segundo, así también hay una relación especial de Dios dirigida a la iglesia.

El fin de este periodo se culmina con el rapto de la Iglesia, este es el tercer que también fue separado para Dios el cual también Dios quiere salvar. Llegara el día cuando pase el evento mas grande de todos los tiempos, “el arrebatamiento de la iglesia”, será el momento del fin del periodo de la iglesia. Daniel asegura que serían setenta semanas las tendrían que pasar antes que la piedra derribara la estatua. Entonces al llegar sesenta y nueve, Cristo murió en la cruz y paro el tiempo, porque Dios quiso un periodo mas para darle oportunidad a toda la raza de salvación eterna. Después de el arrebatamiento comenzara la semana sesenta y nueve para que se cumpla lo dicho por el profeta, y después será la segunda venida de Cristo.







                                      EL PERIODO DEL REINO MILENIAL.



Después de la venida Cristo y el fin de la gran tribulación, tenemos con ellos el inicio de la séptima y última dispensación. A este periodo también se le llama el Gobierno Divino, porque será Cristo quien reinará.

Durante el periodo del milenio, Cristo reinará con la ayuda de los santos. Y durante este mismo, Satanás será amarrado en el abismo, y habrá un solo reino sobre toda la tierra habrá una sola capital; Jerusalén, pecadores estarán en el reino pero estarán obligados a obedecer las leyes del reino.    

Este periodo será de mucha paz no va haber maldad alguna ya que Satanás estará atado. En este tiempo la gente no se preocupara por la pobreza todos tendrán dinero habrá mucho trabajo, porque el reino será gobernado por nuestro Señor Jesucristo. El será el gobernador político supremo y líder espiritual y objeto de culto.

Durante esta dispensación Israel gozara de un lugar de privilegio y de una bendición especial. En contraste con la edad actual de la iglesia, en que judíos y gentiles están en un mismo plano y tienen los mismos privilegios, el pueblo de Israel en el milenio heredará la tierra prometida y será objeto del favor especial de Dios. 

Como en las otras dispensaciones esta también termina en fracaso.  Porque al final de este periodo Satanás será desatado por un poco de tiempo, y una vasta multitud le seguirá en rebelión contra Cristo en Jerusalén, esta rebelión será de inmediato y totalmente dominada por un fuego consumidor que descenderá del cielo y los devorará. Este será el fin de la carrera terrenal de Satanás, porque ahora será echado al lado de fuego para ser atormentado para siempre.    



                                                        ANGELES.



La palabra malac (heb.) y  angelos (gr.) significan Mensajeros.

Se designan así los seres espirituales inteligentes un poco superiores a los humanos, que son mencionados constantemente en las Escrituras como mensajeros de Dios, tanto como portadores de buenas nuevas como ejecutores de los juicios de Dios. Poco es lo que se sabe de su naturaleza.      





                                                  DEMONIOS.



Entre los griegos este término designaba: 1. Un dios o una divinidad en general; 2. El genio o espíritu familiar que acompañaba a uno; 3. Su hado (oráculo); el alma de un individuo que viviera en la era de oro, y que desde entonces actuara como divinidad tutelar; un dios de categorías inferior.  La idea pagana, expuesta por los filósofos, era que los demonios eran seres mediadores entre Dios y el hombre, así lo expresa Platón: cada demonio es un ser intermedio entre Dios y el mortal. El hombre no se acerca directamente a Dios, sino que toda la relación y comunicación entre los dioses y los hombres se consigue con la mediación de los demonios.

Las Escrituras dejan bien claro la verdadera naturaleza de los demonios como espíritus malvados. Se ve también que la idolatría es esencialmente adoración de demonios, siendo que el ídolo mismo no es nada.     





                                                  LOS ESPIRITUS.



Los espíritus pueden ser, individualmente buenos o malos, de luz o tinieblas; pero todos, absolutamente, llenan su misión con arreglo a las leyes que tuvieron en su creación. Así se comprende que los espíritus de tentación se dediquen a tentar, etc.; los llamados celestes residen en el cielo, los aéreos en el aire, los terrestres en la tierra y los infernales en sus guaridas.  Aparte de cada una de ellos llena una misión, como ya se ha dicho, todos, sin embargo, deben obediencia y respeto al Espíritu Supremo, cuyo nombre es Jehová.  En los trabajos se pueden invocar a todos, pero deberán llamarse únicamente los de una u otra cualidad, según la clase de petición que se debe hacer. Es decir, que cuando el conjuro sea de tentación, se llamara a los de tentar; cuando sea de agrado o amor, a los de agradar; si es de bien, a los buenos; si es de mal, a los malos o de daño; y así sucesivamente.
    El Espíritu Supremo es el hacedor de todo lo creado, sobre el cual nadie tiene mando, y a quien todos deben obediencia, sumisión y respeto. Es tan inmenso y tan grande, que no hay un solo átomo en toda la creación a donde no llegue su misterioso fluido.  Espíritus superiores son aquellos que se consideran primeros en categoría y que tienen, por tanto, la potestad de mandar sobre los que se hallan en inferior escala. El primero de todos es Adonai, llamado ángel de Luz. Recibe directamente del ser Supremo las órdenes que ha de transmitir a los demás. A su inmediato servicio y con idéntica potestad hay dos, cuyos nombres son Elohim y Gehovam, que tienen la misión de hacer cumplir los mandatos que Adonai recibe y que ellos transmiten a su vez a los espíritus encargados de su ejecución. Luego siguen en jerarquía, Mitraton, Azrael, Astroschio, Eloy, Milech, Ariel y Zenaoth, que también tienen a sus ordenes otros muchos espíritus que les rinden obediencia absoluta.

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